Todo lo que necesitas saber sobre el manejo de insecticidas

El manejo de insecticidas ayuda a controlar las plagas de los insectos, de manera que permita destruir los actores que pueden afectar los cultivos que eviten obtener una buena cosecha y por ende tener buenas ganancias.

Un insecticida es una mezcla química utilizada para eliminar insectos, mediante la absorción de compuestos vitales para ellos.

El significado etimológico de la palabra insecticida deriva del latín y quiere decir matar insectos.

Por otra parte, se puede considerar un tipo de biocida, es decir una sustancia química o de origen sintético destinados a ejercer un control sobre aquellos organismos que puedan dañar al hombre.

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¿De dónde provienen los insecticidas?

Según la historia el manejo de insecticidas proviene desde la época helenística, donde para ahuyentar las moscas usaban esencias.

De igual modo para proteger a las momias, utilizaban cenizas y las mezclaban con grasa del cerdo a modo de repeler la acción de los insectos.

Luego de muchos años en el siglo XVII y XVIII se produjo la industrialización de plantas que tenían el mismo efecto repelente pero ahora en esencia vegetales como lo es el tabaco.

Finalizando el siglo XIX, la inquietante necesidad de los agricultores por proteger sus cultivos es tal que se inicio el impulso en las industrias de elaborar insecticidas. Hasta entonces se usaban productos naturales como la nicotina o la rotenona.

Por otro lado, la contaminación en los cultivos de uva provoco la utilización de productos con contenido de cobre y magnesio.

De igual modo, los agricultores usaban derivados del arsénico para contrarrestar el efecto de los insectos sobre las plantas, como los escarabajos en el algodón.

En el siglo XX luego del boom de la industrialización se comienzan a fabricar productos insecticidas de origen sintéticos de origen natural, pero fabricados artificialmente, el cual tiene una fuerte acción inicial sobre el insecto, sin embargo su efecto tiene un plazo corto.

Manejo de Insecticidas orgánicos e inorgánicos

  • Los insecticidas orgánicos, estos incluyen entre sus componentes elementos organofosforados, componentes organoclorados, una sustancia llamada piretro y piretro sintético y controladores del desarrollo de los insectos. A manera de información, todos los plaguicidas atacan el sistema nervioso e impiden la propagación de los insectos.
  • Los insecticidas inorgánicos, el acido bórico y el sílice constituyen una forma de insecticida inorgánico. La sílice actúa como un secador de la capa de cera de los insectos, lo que los lleva a un estado de asfixia e intoxicación.

La importancia de utilizar insecticidas orgánicos en los cultivos

El manejo de insecticidas de tipo orgánico, es decir sin que estén influenciados por productos químicos nocivos para la salud. Un beneficio de este tipo de plaguicida es que pueden hacerse en la casa. Por lo tanto es rentable y no perjudica el ecosistema.

Los insecticidas orgánicos representan la lucha más sana de combatir los plaguicidas.

La finalidad de este producto es proteger las cosechas y brindar unos alimentos saludables y libres de enfermedades. Por otro lado, una desventaja de usar este tipo de insecticida orgánico, es que los químicos de los productos inorgánicos influyen en las hormonas del desarrollo y crecimiento del cultivo.

Los insecticidas orgánicos son elaborados fuera de aquellos insecticidas que se recuperan de los cultivos, por lo tanto se minimiza la utilización de sustancias químicas.

No olvidemos que antes de rosear productos químicos sobre las plantas, estas producen sus propias sustancias químicas para defenderse. Po tanto, estos insecticidas orgánicos son menos dañinos tanto para el cultivo como para los animales que los rodean.

Aprende a elaborar un insecticida orgánico casero

Hay muchas maneras de eliminar insectos, sin llegar a incurrir en productos químicos te mostramos algunas alternativas. Estos insecticidas elaborados en la casa no requieren muchos ingredientes y es muy económico al compararse con otros productos que contienen componentes químicos. Algunos de estas alternativas se presentan a continuación:

  1. Los pulverizadores, estos se pueden basar en agua y usando productos accesibles. Puedes adquirir un recipiente plástico para dispensar el líquido.
  2. El ajo y cebolla, ayudan a contrarrestar el efecto de las babosas cuando lo mezclas con el agua. Si las babosas ya se encuentran presentes en el jardín, pulverizarlas con esta mezcla las eliminara al instante.
  3. El alcohol y el aceite, son elementos que añaden poder a la mezcla en el pulverizador. Puedes usar fuertes líquidos como el vodka y el aceite que se usa normalmente en la cocina. El alcohol resulta un fuerte insecticida, es recomendable no usarlo de forma pura sino combinarlo con agua. Por su parte el aceite asfixia a los insectos. Pero usarlo de forma abundante y sin control puede perjudicar a las plantas.
  4. Las mentas y hierbas molidas, se encargar de repeler a una gran cantidad de insectos. Las cabezas de ajo se encargar de eliminar a los bichos voladores.
  5. Tomillo y orégano, la detestan las mariposas. Por su parte el orégano aparta la presencia de escarabajos.

Efectos sobre la salud por el manejo de insecticidas

Se conoce que por su naturaleza que los insecticidas son altamente contaminantes, de acuerdo a su composición química o por la gran cantidad de líquidos concentrados que afectan el medio ambiente al entrar en contacto con ellos.

A pesar de esto, sirven para combatir las plagas y mejoran los cultivos en su desarrollo y crecimiento. Pero una consecuencia que han traído estos insecticidas es la afectar la salud humana, provocando dolores de cabeza, fiebre, secreciones provenientes de la nariz y boca, llegando al punto de una intoxicación.

En el siguiente video se puede ver la evolución y enfermedades que han traído con el manejo de insecticidas

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Los insecticidas también han afectado a los agricultores que constantemente están utilizando estos productos. Esto sucede debido a que se desatienden ciertas normas y procedimientos a seguir durante la distribución, transporte, almacenamiento y destrucción de los recipientes que contienen el insecticida.

Recomendaciones en el manejo de insecticidas

  • Utilizar equipos de protección personal al momento de manejar estos insecticidas o cualquier otro producto con alto contenido químico.
  • Preparar un lugar para proceder a destruir los recipientes de plaguicidas.
  • Hacer fumigaciones en horas de la mañana, cuando la temperatura este por debajo de los 30°
  • El agricultor deberá bañarse inmediatamente luego de la fumigación.